lunes, abril 02, 2012

Equipos asesores “a la medida” de una autoridad: Craso error


Se estila que las autoridades públicas (y también en el sector privado) armen un equipo de asesores directos, de su total confianza, que le permitan tener claridad sobre la contingencia, sobre la agenda, y además recibir opiniones respecto a posibles decisiones políticas a tomar. El equipo de asesores se convierte en un primer termómetro, con una enorme influencia sobre el líder, por la confianza que este último le deposita.

El equipo de asesores, por la importancia ya relatada, debe ser cuidadosamente conformado. A juicio de quien escribe esta columna, la conformación de un equipo asesor debiese hacerse tomando en cuenta cuatro puntos:

1- El equipo debe conformarse por personas de absoluta confianza de la autoridad.

2.- El equipo debe estar conformado por profesionales de diversas disciplinas.
3- El equipo debe tener una transversalidad ideológica.
4- Debe existir libertad para expresar opiniones divergentes.

Sin embargo los tres últimos puntos (y fundamentalmente los dos últimos) no son tomados en cuenta a la hora de conformar equipos asesores de una autoridad (líder), creando equipos “a la medida” de las autoridades.

2.- El equipo debe estar conformado por profesionales de diversas disciplinas.

Muchas veces se conforman equipos de asesores en donde el único requisito es ser una persona de la confianza de la autoridad (que hayan trabajado en su campaña política, por ejemplo), habiendo demostrado lealtad en esos momentos. Esta puede ser una condición necesaria, pero no suficiente para conformar un buen equipo asesor.

Se comete un error al omitir la importancia de contar con profesionales en los equipos asesores, ya que resta posibilidades de dar visiones intensivas desde diversas ciencias a un fenómeno que se esté evaluando. El equipo asesor y la autoridad pierden entonces en profundidad analítica.

3- El equipo debe tener una transversalidad ideológica

Puede convertirse en una fatalidad que en la conformación de equipos asesores no exista transversalidad ideológica. Lo anterior porque el equipo, al observar un fenómeno, entrega sólo una mirada parcial de la realidad, no existiendo posibilidad de conocer visiones ideológicas distintas dentro del equipo.

Es importante hacer énfasis en este punto, ya que tiende a existir un cierto prejuicio a conformar equipos asesores en donde se incluyan personas ajenas al perfil ideológico de la autoridad y su equipo. Este prejuicio debiese eliminarse si se tiene en cuenta que a pesar de no existir correspondencia ideológica, sí existirá una estricta relación de confianza entre la autoridad y cada uno de los miembros del equipo asesor, tal como se explicita en el punto Nº 1.

4- Debe existir libertad para expresar opiniones divergentes

Relacionado con el punto Nº 3, este punto nos sugiere la existencia de libertad manifiesta para entregar opiniones dentro del equipo y a la autoridad. Muchas veces, miembros del equipo asesor prefieren no dar sus opiniones, con tal de no generar rechazo en el resto del equipo, o bien para no mostrarse contrario a las ideas que plantea el líder. Los miembros del equipo asesor terminan inhibiéndose de dar opiniones distintas a las que propone la autoridad, dando pie a que la discusión de ideas termine por desaparecer.

En muchas ocasiones, es la misma autoridad la que inhibe la discusión, o bien la que condiciona las discusiones para que se aprueben sus puntos de vista sin reparos. Pero se debe hacer énfasis que la ausencia de discusión, aumenta las probabilidades de cometer errores por parte de la autoridad, pudiendo tener consecuencias nefastas para el futuro político.


La invitación es entonces a defender la existencia de equipos asesores, que las autoridades generen esos espacios de discusión y de apoyo a su gestión política. Pero estos equipos de asesoría deben ser concebidos desde la confianza, las capacidades, la diversidad ideológica y la libertad de opinión.

Si lo anterior no se hace, la autoridad puede terminar en una especie de burbuja, alejada del mundo real y siendo parte de una dinámica en la que se aceptan todas sus opiniones, sin reparo alguno.


Álvaro Jorquera Mora
@jorqueramora