sábado, diciembre 26, 2009

Una caminata dolorosa

La caminata

Las frías calles que recorro en estas tierras lejanas, me hacen pensar constantemente en Chile, y en todos los lugares que suelo caminar por mi país. No es extraño que esta estadía física en Europa y mi estadía mental en Chile, me hagan realizar un continuo proceso comparativo entre las dos realidades que me ha tocado vivir.

Lo más simple es encontrar diferencias, que se plasman en ciudades con mejor infraestructura, mucho más ordenadas y limpias. Ciudades que finalmente se ven mucho más armónicas al ojo del buen turista.

Pero en mis caminatas de noche, he podido encontrar una similitud entre Europa y América Latina. Una similitud que, a ojos del turista, no es muy fácil de observar pero que sólo con detenerse un momento por la noche ya es posible percibir.

La similitud a la que me refiero es la existencia de personas en situación de calle, posibles de observar acá en España especialmente por las noches, cuando se aprestan a buscar un lugar para pasar la noche.

Para nada es extraño encontrar en las zonas de cajeros automáticos, personas durmiendo junto a sus bolsos alrededor de los cajeros automáticos, probablemente pasando frío y porque no, también hambre. Algo parecido es posible de encontrar en los parques.

Según la información recibida desde otras ciudades europeas, la situación anteriormente descrita es algo que se repite por el continente viejo.


El contacto

La primera reacción que solemos tener el tener un contacto directo con personas en situación de calle es la de quitar la vista, tratando así de evadir esa realidad que se nos pone de frente con un crudeza y que nos impacta. Luego pronunciamos alguna frase referente a lo triste de la situación, para posteriormente seguir caminando, olvidándonos de lo observado hace unos segundos.

Pero también es posible (como alternativa a la reacción anterior) preguntarse respecto del porque hay personas en esa situación. Pregunta que sin duda es muy compleja de responder satisfactoriamente y que para nada es el objetivo de este escrito. Pero el sólo hecho de hacerse el cuestionamiento constituye ya un avance. Si seguimos sólo quitando la vista, probablemente no avancemos en la búsqueda de soluciones.


Breves reflexiones

El objetivo del presente texto es desmitificar a Europa cómo el mundo perfecto y posicionarlo dentro de su real dimensión. Hay una pobreza encubierta que por las noches aparece con toda su dureza y que nos da señales que hay algo que anda mal, que no funciona correctamente. Está pobreza sólo es observable al ir caminado y observando, porque ni en las estadísticas ni en los informes oficiales aparecen plasmados.

A su vez, pretendo también mostrar que para nada es endémico de América Latina el tema de la extrema pobreza. Es más, al ser Europa una región receptora de procesos inmigratorios, el fenómeno de la situación de calle es más común de lo que se pudiera pensar.

Por último pretendo hacer(me) un llamado de atención, y ser capaz de comprender que dando vuelta la cara buscando evadir la realidad no soluciona nada. El evadir el problema sólo lo hace mantenerse en el tiempo. Es necesario cuestionarse las causas y posibles soluciones.

Por último, es necesario hacernos individualmente una pregunta: ¿Qué he hecho YO para solucionar este problema y todos los problemas relativos a la pobreza en el mundo?




Castellón de la Plana, 26 de Diciembre de 2009

jueves, diciembre 03, 2009

Objetivos de Desarrollo del Milenio, se acerca el plazo final

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) corresponden a una respuesta por parte de la comunidad internacional respecto de la situación que se estaba observando en los años 80 y 90. Así en septiembre de 2000 se realizó en la ciudad de Nueva York, la Cumbre del Milenio. Esta cumbre, contó con representantes de 189 estados recordaban los compromisos adquiridos en los noventa y firmaban la Declaración del Milenio. Esta declaración del milenio presenta 8 objetivos.

Los 8 objetivos de desarrollo del milenio son los siguientes (http://www.un.org/spanish/millenniumgoals/poverty.shtml) :

• Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
• Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal.
• Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
• Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil.
• Objetivo 5: Mejorar la salud materna
• Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades.
• Objetivo 7: Garantizar el sustento del medio ambiente.
• Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

Estos objetivos, deben ser cumplidos para el año 2015, y se hacen objetivamente verificables a través de indicadores, posibles de consultar en la página Web citada.

Sin embargo es altamente probable, faltando 5 años para el cumplimiento del plazo, ODM no se cumplan.

Este incumplimiento de los objetivos, analizándolo fríamente, corresponde a una probabilidad posible a la hora de plantearse este tipo de desafíos tan complejos. Es parte del riesgo.

Pero el problema mayor es que en el caso del incumplimiento de los ODM, no existen instancias para pedirles explicaciones a los responsables. Es que, a fin de cuentas ¿Quiénes son los responsables? Y si logramos identificar los responsables ¿Existen las instancias para poder castigar el no cumplimiento de los ODM?

Los responsables del no cumplimiento de los ODM, no son sólo los países del primer mundo (que pueden identificarse cómo los responsables principales) sino que los responsables somos todos los humanos, del primer mundo y del tercer mundo, autoridades y no autoridades, hombres y mujeres. Lo anterior porque debemos entender que la superación de la pobreza es una tarea pendiente de la humanidad completa.

Pues bien. Si los responsables fuesen los países del primer mundo, o fuésemos todos los seres humanos, de igual forma no tenemos manera alguna de castigar.

La inexistencia de organismos supranacionales con poder sobre los Estados (que no se remita sólo a entregar recomendaciones) y con capacidad de obligar a actuar a éstos, hace impracticable la adquisición de compromisos tan trascendentales como la superación de la pobreza para el año 2015. Ya que, si no se cumplen, no pasa nada más allá que lamentaciones globales.