(Enero de 2013) Una nueva autoridad
local ha asumido hace algún tiempo en la comuna de “Chuleta City”. Sin
duda, la campaña política realizada fue brillante, logrando obtener una
mayoría avasalladora. Se habla incluso de proyecciones a nivel distrital
para un futuro próximo.
El día del triunfo del candidato (el
pasado 28 de octubre de 2012) y, entre el vino espumante, abrazos,
banderas y música, le pregunté al candidato ganador: ¿Oiga, tiene usted
claridad cómo va a conformar su equipo de asesores?
Mientras dos señoras lo abrazaban, me
miró y me respondió: ¡Pero por supuesto, la gente que ha trabajado en mi
campaña, que está ahora aquí, van a ser mis asesores!
La respuesta entregada, para nada
resultaba una sorpresa. Más bien es lo que normalmente esperamos que
pueda decir una nueva autoridad al momento de sentirse triunfador tras
una dura campaña municipal.
Dejé pasar el tiempo, pues mi intuición
me decía que la respuesta del candidato ganador había sido producto de
la adrenalina, producto del momento de felicidad, producto del vino
espumante y los canapés.
Por eso he esperado hasta este mes de enero de 2013.
Por estas fechas ya han terminado las
fiestas y ha comenzado con fuerza el trabajo de los gobiernos locales.
Por cierto, pedí una entrevista con la nueva autoridad de “Chuleta
City”, por los canales institucionales correspondientes.
Fui citado a audiencia el día lunes 28
de enero de 2013 a las 9:00 horas. Llegué puntual. Mientras estaba a la
espera que la nueva autoridad me recibiera, comencé a observar quiénes
eran los que conformaban el equipo asesor. No me sorprendió ver que la
mayoría de los que pululaban por allí eran personas que vi acompañando
al candidato en los casa a casa, en las ferias, en las caravanas, y que
por cierto estaban el día del triunfo celebrando con vino espumante.
Luego de esperar en una sala contigua
por unos 15 minutos, llegó el momento en que se me hizo pasar al
despacho de la nueva autoridad. Un gran escritorio estilo rococó me
separaba de él. Sin duda, el señor ya estaba empoderado de su cargo de
alcalde.
Luego de los saludos protocolares, fui
directo al grano. Le consulté al ahora Alcalde respecto a quiénes eran
los que conformaban su equipo de asesores. Su respuesta fue: “Mira, mi
equipo está conformado por gente de mi confianza, que estuvieron conmigo
durante la campaña. Son todos militantes de mi partido político y
conocen muy bien los temas políticos de la comuna. Y lo mejor de todo es
que los integrantes de mi equipo asesor siempre se muestran favorables a
mis ideas. Yo doy una orden y al instante los chiquillos se ponen a trabajar”.
Constataba que lo dicho en octubre de
2012, no había sido producto del jolgorio ni del vino espumante. Él
mantenía su idea de asesores.
Con todo respeto señor Alcalde -le
interrumpí- está usted cometiendo un grave error. Más que un equipo
asesor, usted ha creado un séquito de personas que sólo le siguen el
amén. ¿De qué equipo de asesoría me está hablando? Continué diciendo:
“El equipo asesor debería conformarlo con personas de su confianza,
idealmente profesionales de diversas áreas, que provengan de todo el
espectro político-ideológico y que se sientan con la libertad de dar
opiniones divergentes a la suya o la del resto del equipo asesor. Eso
es un equipo asesor, el resto es tener un grupo de cortesanos, y eso,
déjeselo a los reyes”.
El Alcalde recibió el mensaje no de muy
buena forma. Es más, me dijo con tono duro: “Yo elijo el equipo asesor
que quiera, o ¿acaso pretende que elija personas que no sean de mi
partido y que luego se pongan a correr pa atrás, o quiere que tenga personas conflictivas que me digan que NO a todas mis ideas?”.
Comencé a entender que esta nueva
autoridad municipal veía como un estorbo a las personas que no piensan
como él, bloqueando de esta manera la posibilidad de entregarle
diversidad ideológica y profesional a su equipo asesor.
Pero ese comportamiento es algo bastante
generalizado en las autoridades y liderazgos en Chile. Y más aún en
liderazgos con fuertes componentes de caciquismo y mesianismo. “Ellos
son” la solución y los equipos asesores son simples comparsas.
No tiene sentido comentar cómo finalizó
la reunión. Sólo puedo decir que un par de sus asesores me invitó a
salir del despacho, ya que por palabras de ellos: “Tenemos reunión de
gabinete”.
“Esas reuniones en las que habla sólo tu
jefe, seguramente”, les grité. Pero claro, en ese momento ya me
encontraba sólo en la calle.
Álvaro Jorquera Mora
@jorqueramora
Publicado en "El Ciudadano" http://www.elciudadano.cl/2012/04/24/51478/equipos-asesores-a-la-medida-de-la-autoridad-un-didactico-viaje-al-futuro/
También publicado en Elquintopoder.cl http://www.elquintopoder.cl/politica/equipos-asesores-a-la-medida-un-viaje-al-futuro/
Publicado en Elpost.cl : http://www.elpost.cl/web/elpost_ciudadano/colaboracin_ciudadana/1107-equipos_asesores_a_medida.html
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