CENTRO DE PENSAMIENTO ESTUDIANTIL (CEPES)
TRABAJO Nº 2
“CONSIDERACIONES POLITICAS Y GEOPOLITICAS ACERCA DEL RECLAMO BRITANICO SOBRE LA ANTARTICA”
INTRODUCCION
La reclamación británica consiste básicamente, en proponerse aumentar el ejercicio de su soberanía en territorios lejanos a su isla, tanto en Europa como en la lejana América del Sur austral. Según la prensa, serían cinco puntos en reclamación que están solicitando a la ONU.
A su vez, todos los países firmantes del Tratado Antártico, suscrito el 1º de Diciembre de 1959 están de acuerdo en algo elemental, pero a la vez de vital importancia: La Antártica debe ser usada sólo para fines científicos.
No es casualidad que el Reino Unido esté interesado en ejercer soberanía para explotar hidrocarburos en la plataforma continental de territorio antártico que se superpone con Chile y Argentina.
Chile tiene bases militares para labores científicas y de apoyo a las operaciones logísticas que involucran estas y otras tareas, como el turismo, por ejemplo. De la misma manera las tiene Argentina, el Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Rusia, Uruguay, Noruega, Australia, Nueva Zelandia, etc. Etc.
La diferencia no estaría en la presencia humana en el continente helado. La diferencia estaría en cómo demostramos nuestra voluntad de aprovechar el territorio que ocupamos efectivamente. La pregunta nace entonces:
¿Cuál es la política antártica del Estado chileno?
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En este breve análisis, la reclamación británica la entendemos en tres aspectos:
1.- La proyección de 350 millas marítimas desde las islas Falkland, Georgia del Sur y Sandwich, que es lícita según la Convención del Mar, cae justo en la Tierra de O’Higgins, la misma que también es reclamada por Argentina.
2.- Sentar un precedente de cambio de objetivos de uso del territorio Antártico para una eventual revisión, si es que deciden reconsiderarlo en el 2009 cuando se cumplen 50 años de vigencia del Tratado Antártico. Esto podría cambiar el sentido del acuerdo, es decir, ya no sólo de investigación, sino además de explotación de recursos.
En otras palabras, cambiar el concepto de soberanía territorial vigente, a una especie de soberanía de extracción de recursos.
3.- Revisar la política nacional antártica y cuáles son sus resultados. Esto involucra autoevaluarnos como Estado, acerca de los objetivos nacionales permanentes: Mantener la integridad territorial, ejercer la soberanía en todo el país, promover el desarrollo sustentable, entre otros.
CONCLUSIONES Y APORTES
1.- Observamos que Chile en su política internacional ha sido históricamente, más reactivo que activo. En este caso, vemos que los Diputados de la Comisión de Defensa están viajando a la Antártica, para visitar las bases chilenas y ver la labor de las instituciones de las FF.AA. en terreno, invitados por la Fuerza Aérea. Otro ejemplo, es que se ha dado a conocer la próxima visita de la Presidenta Michelle Bachelet, acompañada del Secretario General de la ONU, Sr. Ban Ki Moon, en el mes de Noviembre. Sin embargo, no aparecen estas visitas programadas en el sitio web del Instituto Chileno Antártico, lo cual demuestra que no hay una coordinación previa de estas visitas.
Frente a esto, nosotros pensamos que sería bueno discutir el tema de la sincronía en la política antártica, de manera que actúen obedientes a un plan concreto de ejercicio soberano, con el propósito de armonizar las labores del mundo político, académico y militar.
2.- En base a nuestra observación de una política exterior reactiva, proponemos que se profesionalice la labor de la Cancillería al máximo, evitando así que la política exterior y la política interna del país se confundan o entrecrucen.
3.- En la política antártica se establece que, entre otros objetivos, Chile debe potenciarse como país puente de entrada a la Antártica. Estimamos que este propósito necesita de dos medidas urgentes:
Descentralización y aumento de recursos en la ciudad de Punta Arenas, tanto para labores científicas, como para apoyo logístico para las operaciones que involucra el servicio a todas las naves extranjeras que por aire y mar necesitan acceder a este continente.
4.- Chile debe buscar para el año 2009, la prolongación sin cambio alguno del Tratado Antártico. Porque entendemos que el ámbito diplomático podemos obtener nuestra mayor ventaja política, frente a eventuales competencias con potencias extranjeras como el Reino Unido.
Autores:
Felipe Durán
Alvaro Jorquera
Franco Romero.
Si estás interesado (a) en participar del CEPES, favor escríbenos a cepest@gmail.com o Directamente con Felipe Durán.-
TRABAJO Nº 2
“CONSIDERACIONES POLITICAS Y GEOPOLITICAS ACERCA DEL RECLAMO BRITANICO SOBRE LA ANTARTICA”
INTRODUCCION
La reclamación británica consiste básicamente, en proponerse aumentar el ejercicio de su soberanía en territorios lejanos a su isla, tanto en Europa como en la lejana América del Sur austral. Según la prensa, serían cinco puntos en reclamación que están solicitando a la ONU.
A su vez, todos los países firmantes del Tratado Antártico, suscrito el 1º de Diciembre de 1959 están de acuerdo en algo elemental, pero a la vez de vital importancia: La Antártica debe ser usada sólo para fines científicos.
No es casualidad que el Reino Unido esté interesado en ejercer soberanía para explotar hidrocarburos en la plataforma continental de territorio antártico que se superpone con Chile y Argentina.
Chile tiene bases militares para labores científicas y de apoyo a las operaciones logísticas que involucran estas y otras tareas, como el turismo, por ejemplo. De la misma manera las tiene Argentina, el Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Rusia, Uruguay, Noruega, Australia, Nueva Zelandia, etc. Etc.
La diferencia no estaría en la presencia humana en el continente helado. La diferencia estaría en cómo demostramos nuestra voluntad de aprovechar el territorio que ocupamos efectivamente. La pregunta nace entonces:
¿Cuál es la política antártica del Estado chileno?
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En este breve análisis, la reclamación británica la entendemos en tres aspectos:
1.- La proyección de 350 millas marítimas desde las islas Falkland, Georgia del Sur y Sandwich, que es lícita según la Convención del Mar, cae justo en la Tierra de O’Higgins, la misma que también es reclamada por Argentina.
2.- Sentar un precedente de cambio de objetivos de uso del territorio Antártico para una eventual revisión, si es que deciden reconsiderarlo en el 2009 cuando se cumplen 50 años de vigencia del Tratado Antártico. Esto podría cambiar el sentido del acuerdo, es decir, ya no sólo de investigación, sino además de explotación de recursos.
En otras palabras, cambiar el concepto de soberanía territorial vigente, a una especie de soberanía de extracción de recursos.
3.- Revisar la política nacional antártica y cuáles son sus resultados. Esto involucra autoevaluarnos como Estado, acerca de los objetivos nacionales permanentes: Mantener la integridad territorial, ejercer la soberanía en todo el país, promover el desarrollo sustentable, entre otros.
CONCLUSIONES Y APORTES
1.- Observamos que Chile en su política internacional ha sido históricamente, más reactivo que activo. En este caso, vemos que los Diputados de la Comisión de Defensa están viajando a la Antártica, para visitar las bases chilenas y ver la labor de las instituciones de las FF.AA. en terreno, invitados por la Fuerza Aérea. Otro ejemplo, es que se ha dado a conocer la próxima visita de la Presidenta Michelle Bachelet, acompañada del Secretario General de la ONU, Sr. Ban Ki Moon, en el mes de Noviembre. Sin embargo, no aparecen estas visitas programadas en el sitio web del Instituto Chileno Antártico, lo cual demuestra que no hay una coordinación previa de estas visitas.
Frente a esto, nosotros pensamos que sería bueno discutir el tema de la sincronía en la política antártica, de manera que actúen obedientes a un plan concreto de ejercicio soberano, con el propósito de armonizar las labores del mundo político, académico y militar.
2.- En base a nuestra observación de una política exterior reactiva, proponemos que se profesionalice la labor de la Cancillería al máximo, evitando así que la política exterior y la política interna del país se confundan o entrecrucen.
3.- En la política antártica se establece que, entre otros objetivos, Chile debe potenciarse como país puente de entrada a la Antártica. Estimamos que este propósito necesita de dos medidas urgentes:
Descentralización y aumento de recursos en la ciudad de Punta Arenas, tanto para labores científicas, como para apoyo logístico para las operaciones que involucra el servicio a todas las naves extranjeras que por aire y mar necesitan acceder a este continente.
4.- Chile debe buscar para el año 2009, la prolongación sin cambio alguno del Tratado Antártico. Porque entendemos que el ámbito diplomático podemos obtener nuestra mayor ventaja política, frente a eventuales competencias con potencias extranjeras como el Reino Unido.
Autores:
Felipe Durán
Alvaro Jorquera
Franco Romero.
Si estás interesado (a) en participar del CEPES, favor escríbenos a cepest@gmail.com o Directamente con Felipe Durán.-
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